Bizcocho de chocolate
Hacía tiempo
que no publicaba una receta dulce y ya iba siendo hora. Un día probé a añadirle
cacao en polvo a la receta de la coca
boba y la verdad que salió muy buena. Esta otra que os presento es un poco distinta,
con otros ingredientes, otra textura y con un resultado también muy bueno. Se
puede tomar como desayuno o merienda, sin más, o bien como postre bañado en
chocolate caliente.
Si tenemos
todos los ingredientes preparados, se tarda 15 minutos en prepararlo y 40
minutos en hornearlo, y aguanta más de una semana si lo guardamos en un
recipiente donde no le entre el aire, así que no hay excusas de preparar en un
hora el desayuno, merienda y/o postre para toda la semana.
Al lío, que
el horno ya lo tenemos precalentado a 180 grados Celsius o 356
Fahrenheit , lo que prefiráis.
INGREDIENTES:
-1 Yogur natural o griego. Si sois muy golosos,
azucarado. Yo utilizo sin azucarar y 0%. (No tirar el vaso del yogur, que nos
va a servir de recipiente/medida para toda la receta).
-3 huevos grandes a temperatura ambiente.
-2 recipientes de azúcar.
-1 recipiente de aceite de oliva virgen extra.
-3 recipientes de harina de repostería.
-1 sobre de impulsor (“levadura” Royal).
-1 recipiente de cacao puro desgrasado en polvo. Yo
usé el de “chocolate Valor” de Mercadona, sin azúcares añadidos.
-80 grs. de lágrimas de chocolate, 80 grs. de coco
rallado y 80 grs. de almendra crocanti.
PREPARACIÓN:
Os voy a indicar la forma de
hacerla tanto con thermomix como de forma tradicional, con unas varillas
eléctricas o bien manual.
Comenzamos poniendo en el
vaso de la thermomix, el yogur, el azúcar, el aceite y los 3 huevos. Ponemos la
máquina a velocidad 6 durante 3 minutos.
Si lo hacemos sin thermomix, ponemos en un
cuenco grande todos los ingredientes, excepto los huevos y batimos con las
varillas, incorporando los huevos uno a uno.
Una vez incorporados los
ingredientes anteriores, añadimos un recipiente de harina y la levadura,
mezclamos a velocidad cuchara con la mariposa puesta, añadimos los otros dos de
harina y el de cacao, y seguimos mezclando durante 4 minutos a velocidad
cuchara. Paramos el aparato e incorporamos los ingredientes sólidos, mezclando
con una espátula.
Sin thermomix, vamos
incorporando en el mismo orden y mezclando con las varillas, hasta ver que se
nos forma una crema densa como se vé en las fotos y añadimos los sólidos mezclándolos
con espátula.
Engrasamos un molde con
aceite de oliva o mantequilla, volcamos la mezcla obtenida, e introducimos en
el centro del horno, que ya teníamos precalentado a 180 grados, arriba y abajo.
Bajamos a 170 grados y cocemos durante 40 minutos.
Pasado este tiempo, pinchamos
el bizcocho con una brocheta de madera para comprobar que sale limpia. Ojo, os
puede pasar el pinchar una lágrima de chocolate y salir manchada. Limpiar y
probar en otro sitio. Con los 40 minutos, debe ser suficiente.
Dejamos enfriar sin desmoldar
y encima de una rejilla. Cuando esté frío, lo podremos desmoldar y adornar con
un poco de azúcar glass por encima.
PRESENTACIÓN:
Si es para desayunar, pues no hace falta que se lo
presentes a nadie, o como mucho con un: “Aquí el bizcocho, aquí un recién
levantao”, sería más que suficiente. Pero si es para un postre donde queráis
luciros, pues calentáis al baño María 100 grs. de chocolate negro al 70% por
cada dos comensales, cubrís una porción del bizcocho con el chocolate fundido y
acompañáis con una par de bolas de helado de vainilla, unas fresas y unas hojas
de hierbabuena. Y a triunfar.
NOTAS:
Tened
imaginación e ir probando ingredientes sólidos distintos, por ejemplo, nueces
de macadamia en vez de almendra, que conseguiréis que se parezca a un brownnie,
o pistachos, o pasas, etc. El molde puede ser el de las fotos, uno redondo o rectangular, el que tengáis más a mano. También podéis añadir, si no hay niños, un chupito
de ron añejo, o brandy, etc. En fin, dar rienda suelta a vuestra imaginación.
(Pero anotad el resultado para la próxima, jejeje).