viernes, 30 de agosto de 2013

Pollo al limon dr house

Pollo al Limón 

             Hoy os traigo la receta que más veces habrá hecho mi abuela Reme. Siempre que íbamos a comer a su casa nos preguntaba qué queríamos comer y le decíamos: Abuela, pollo al limón!!.

       Como los tiempos, las preferencias y las técnicas cambian, pues me he permitido “retocar” un poco la fórmula magistral, de ahí la coletilla del Dr. House y que un poco de cachondeito nunca viene mal.

Al lío:

INGREDIENTES:
-1 pollo limpio.
-1 limón bien limpio.
-1 cucharada sopera rasa de: tomillo, orégano, ajo en polvo, romero, albahaca (las que más os gusten o tengáis a mano).
-2 pastillas de caldo de ave. (opcional)
-Aceite de oliva virgen extra, sal.
-50cc. de coñac, cava, ron, o vino blanco.
-Palillos.
-10cc de Vicodina.... (Ah no!!!, Esto sólo se lo añade el Dr House)

PREPARACIÓN:

          Comenzamos encendiendo el horno al máximo para que se caliente mientras preparamos el pollo. Lo limpiamos bien de las posibles plumas que puedan haber quedado después del depilado integral del ave. Quitamos también la grasa que pueda quedar pegada a la piel, pegada a la parte de abajo del pollo.


En un almirez majamos la pastilla de caldo junto con todas las hierbas aromáticas. Si no le queremos poner la pastilla de caldo añadiremos media cucharada de sal a las hierbas.


Introducimos en el pollo la mitad del majado anterior y lo repartimos bien con la mano por todo el interior.


Cortamos las puntas del limón y lo introducimos también dentro del pollo, apretando un poco el limón para que suelte algo de su zumo.


       Ahora cerramos la apertura de abajo y del cuello con los palillos o bien con una aguja e hilo de bramante. Debe quedar lo mejor cerrado posible para que se haga bien por dentro y quede tierno.



       Una vez “clausurado”, le echamos un chorreoncito de aceite y le damos un masaje para engrasar toda la piel. Una vez hecho esto le espolvoreamos el resto del majado, repartiéndolo por toda la superficie del interfecto.




       Y ahora viene la parte que más me gusta: Con una jeringuilla hipodérmica inyectamos el licor elegido por las pechugas, muslos, alas, espalda, etc. Tranquilos que no se va a quejar y cuidadín con no pincharse, por que vais a pillar una del 10. Esta es la parte “añadida” a la receta original. Y está claro de donde viene lo de House. (nótese lo aséptico del procedimiento de las infiltraciones intramusculares realizadas).




       Y ya lo tenemos listo para meter en el horno. Yo tengo una bandeja con rejilla y al principio pongo el pollo boca abajo sobre ella y echo el sobrante del licor en la base con un poco de agua, para que genere algo de vapor. Si no tenéis rejilla, no pasa nada, le echáis el caldito cuando le hayamos dado la vuelta.



       En un cazo o una taza grande con agua caliente, diluimos una pastilla de caldo de ave. 
       Introducimos en el horno la bandeja con el pollo y bajamos la temperatura a 180ºC. Dejamos que se ase durante 40 minutos y sacamos del horno para darle la vuelta.


       Ahora con el pollo boca arriba le echamos un poco del caldo de la taza que teníamos preparada y dejamos asar otros 40-50 minutos. De vez en cuando vigilamos y le vamos echando algo de caldo.
        Esperaremos hasta que veamos que el pollo ya está bien dorado y sacamos del horno, procediendo a quitar los palillos, cortar, quitar el limón y trocear en cuatro porciones.


Pincha para verla en grande


       Si viéramos que necesita algo más de horno, ponemos las piezas con la piel hacia arriba y lo tenemos el tiempo suficiente hasta que coja nuestro punto deseado.

       Y ya está. Este pollo lo hago muchas veces al cabo del año. En la mayoría de las ocasiones acompañado con unas patatas asadas, pueden ser la Hasselback o las de pollería, que más adelante publicaré la receta. Es socorrido, fácil y económico, además de exquisito.




       Espero que os guste.
(Va por ti, abuela!! . <3)

sábado, 10 de agosto de 2013

Risotto de Carrilleras

Risotto de Carrilleras
(Aprovechamiento)


       Hoy vamos de aprovechaos. Nos vamos a hacer un risotto muy rico con las sobras de las carrilleras al vino tinto, del ossobuco o del rabo de toro.

       Es muy sencillo y rápido y el resultado os va a encantar.

INGREDIENTES (para 3 raciones):

-300 o 400 grs de los restos de la salsa de las carrilleras, con algo de carne desmenuzada.
-300 grs. de arroz para risotto (da cremosidad), o bien redondo, si no tenemos otro.
-600 cc. De agua caliente.
-Queso parmesano rallado.

PREPARACIÓN:

       Ponemos a hervir en una cazuela más ancha que honda, el agua junto con la salsa. Cuando comience a hervir echamos el arroz poco a poco, y a fuego vivo comenzamos a mover con movimientos envolventes con una cuchara de madera para que no se nos pegue.

       Si vemos que se nos consume todo el caldo, añadiremos un poco de caldo o agua, conforme nos vaya pidiendo el guiso. Seguiremos moviendo sin parar y cuando veamos que el arroz está hecho apartaremos la cazuela del fuego, sobre los 20 minutos. Normalmente no le pongo más sal, ya que tiene la del guiso, pero se debe probar y rectificar en su caso.

       Dejamos reposar 5 minutos y si nos ha quedado algún trozo grande carne lo incorporamos (caliente), lo emplatamos junto con el arroz y espolvoreamos el parmesano. En este risotto no añadimos mantequilla, ya que hemos utilizado la salsa de las carrilleras la cual ya tiene suficiente grasa. 


       Espero que os guste.