Hamburguesas caseras

Hamburguesas caseras

    ¿Por qué no darse un homenaje de vez en cuando?, ¿Por qué no hacer ese homenaje sano y saludable?. Pues a eso vamos. Hoy os traigo unas hamburguesas caseras que van a ser una delicia para toda la familia.

Como son entretenidas, vamos a hacer de más y guardar unas cuantas en el congelador, para esos apuros de ¡uy! que no sé que hacer y no tengo nada.
También tengo hecha la versión gourmet de estas hamburguesas, por si queréis invitar a los amigos.

Vamos a la faena.

INGREDIENTES:

1Kgr. de carne picada de vacuno o mezcla de cerdo y vacuno.

½ cebolla rallada.

2 dientes de ajo muy picados.

Pan de unos días mojado en leche. (Media baguette)

Un par de cucharadas de mostaza antigua.

Perejil picado, pimienta y un poco de sal.

Para la presentación:

Rodajas finas de tomate, rodajas finas de cebolla, unas hojas de lechuga, unas lonchas de queso, pepinillos, ketchup y mostaza. (Al gusto de cada uno).

Pan para hamburguesas o unos bollitos de leche.

Unas patatas para freír mientras hacemos las hamburguesas.

PREPARACIÓN:

    En un cuenco grande mezclamos con las manos bien limpias, la carne, el pan escurrido, el perejil, la cebolla rallada, los ajos, la mostaza antigua, la pimienta y la pizca de sal.

    Pesamos la mezcla y dividimos en piezas de unos 114 a 120 gramos. Nos saldrán unas 12 hamburguesas. Les damos forma de bola, sin apretar mucho la masa y les terminamos de dar forma con la ayuda de un cortador redondo (yo uso uno de 10 centímetros). 

También le podemos dar forma con la mano, lo único que tenéis que tener en cuenta que cuando echemos la carne a la plancha se encogerá un poco, con lo cual se quedarán más cerradas y un poco más altas que las hayamos hecho.

     Le ponemos papel film a la tabla de cortar y encima colocamos las hamburguesas ya formadas y separadas entre sí. Con un cuchillo cortamos el plástico para dejarlas individuales.

     Y las colocamos en un tuper unas encima de otras y así el plástico nos servirá de separador. Y al congelador las que no vayamos a hacer en este momento.

    Y tan sólo nos queda hacer las hamburguesas, bien fritas, bien a la plancha o bien, quien pueda, en la barbacoa. Procurad que la carne esté atemperada y que la plancha esté bien caliente, así la carne se sellará y se mantendrá jugosa por dentro y no se nos cocerá soltando los líquidos en la plancha. (Cuanto más gruesa sea la hamburguesa, más jugosa saldrá, pero también tardará más en hacerse).

    Mientras hacemos la carne, freiremos unas patatas en bastoncillos y tan sólo nos queda emplatar.

Yo os he puesto dos ejemplos:

El estilo BRUrguer-King, con su pan, su queso fundido, su ketchup, sus patatas y tan sólo nos faltaría el medio litro de Cola.

Y el estilo “estoy-a-dieta-pero-hoy-me-la-salto”, sin pan, con más lechuguita y tomate, las salsas aparte y menos patatas. Pero tampoco queda nada mal.

Bueno, cachondeos aparte, espero que haya acertado de nuevo con vuestros gustos. Con este plato, ni que decir tiene, que si tenéis niños o queréis hacer una cena informal, quedaréis mejor que bien y hemos comido muy sano y muy completo.