Boquerones
en vinagre
Después de
la receta de los mejillones
en escabeche, vamos a completar el Dominguito televisivo de competiciones
motorísticas con unos boquerones en vinagre. En breve publicaré las patatas
chips, las aceitunas rellenas y como preparar bien un Martini Rojo para, como
dicen ahora, maridar los tres manjares como se merecen.
Con este
plato de toda la vida tenemos que llevar mucho cuidado por el tema del ANISAKIS, un bichito que nos
puede fastidiar bien la salud, aunque es fácil eliminar completamente su
transmisión mediante calor (cocinándolos a más de 60ºC ) o, como en este caso,
mediante frío congelando 24h. a muy baja temperatura (-20ºC ), o durante más tiempo, una semana, en
un congelador doméstico. Así que debemos ser especialmente cuidadosos en la
preparación de los boquerones en vinagre.
Y como
somos muy cuidadosos, vamos allá:
INGREDIENTES:
½ Kgr. de boquerones (Comprarlos cuando nos llame la
atención su aspecto brillante y fresco).
Sal fina y gorda.
Aceite de oliva del bueno.
½ vaso de vinagre de manzana o de Jerez.
2 limones.
Perejil y ajo picados.
PREPARACIÓN:
Empezamos
limpiando los boquerones que es lo más entretenido, pero que no nos llevará más de
15 minutos.
Limpiamos
muy bien el seno del fregadero de la cocina, lo llenamos hasta la mitad con
agua del tiempo y ponemos los boquerones. (Si no nos importa gastar
demasiada agua, que debería importarnos, los podemos ir limpiando bajo el
chorro del grifo).
El método
es el siguiente: Cogemos el boquerón y le separamos la cabeza del cuerpo
tirando de ella hacia atrás (doblándola hacia su propia espina dorsal y tirando
de ella). Saldrán junto con la cabeza parte de las tripas. Cuando limpie de nuevo boquerones pondré la foto, que se me pasó :(, pero está claro como hacerlo.
Con la cabeza ya separada,
metemos el dedo pulgar en el hueco que ha quedado, como muestro en la foto, y
lo hacemos correr hacia la cola del pescado. Así se separarán los dos lomos.
Tan sólo queda separar la
espina que habrá quedado pegada a uno de los lados y cortarla en la base de la
cola de pellizco.
Lavamos bien quitándoles cualquier tripilla o impureza que
haya quedado y los ponemos en un escurridor.
Y en este paso los preparamos para
librarnos del ANISAKIS.
Colocamos ordenadamente los boquerones con la piel hacia abajo en un recipiente
de plástico hermético,
y congelamos 24h. si nuestro congelador es
potente (-20ºC ) , o en caso de no ser tan potente, si los tenéis congelados una semanita, mejor.
Pasado este tiempo, pasamos el recipiente al frigorífico y esperamos a que se
descongelen. Los sacamos por la noche y por la mañana ya están listos para
hacerlos.
Vamos colocando de nuevo con
la piel hacia abajo en una fuente plana cerámica o de cristal (ni metálica ni
de material plástico para que los ácidos que vamos a poner ataquen o nos saquen
el sabor de estos materiales).
Conforme terminemos cada capa, le ponemos un
poco de sal gorda, ojo que ahora no estamos haciendo anchoas, tan sólo unos
granos y los rociamos con el zumo de limón. Y así hasta la última capa.
Ahora cogeremos el medio
vaso de vinagre, donde disolveremos un poco se sal fina y lo incorporamos a los
boquerones. Deben quedar cubiertos completamente con el zumo de limón y el
vinagre, si no es así, añadir más hasta que se cubran totalmente. Ahora hay que
dejarlos blanquear durante una hora o dos, más o menos, según la fuerza de los
ácidos, pero como mínimo me gusta dejarlos una hora.
Y a ver la tele.
NOTAS:
Ya se
pueden encontrar en algunos sitios los boquerones limpios y congelados, pero no
tiene nada que ver el sabor ni el precio con estos que os presento aquí.