Conejo confitado con cebolla y
patata
Esta receta
que os traigo hoy es el resultado de esos días que tienes lío, debes hacer la
comida y no puedes estar pendiente de la cazuela.
Debia ser algo a fuego muy suave y que se fuera haciendo sólo. Me acordé de la cebolla confitada y pensé en confitar medio conejo que tenía guardado junto con la cebolla. Añadí unas patatas nuevas y unas pocas cosillas más y resultó un plato que voy a repetir en muchas ocasiones.
Cuando veáis la cantidad de aceite de oliva virgen extra que se utiliza, no os asustéis, ya que se recupera prácticamente todo y en un estado excelente, dado que la temperatura a la que lo sometemos es muy baja. Y el plato no queda nada graso en absoluto.
Bueno, pues vamos allá.
Debia ser algo a fuego muy suave y que se fuera haciendo sólo. Me acordé de la cebolla confitada y pensé en confitar medio conejo que tenía guardado junto con la cebolla. Añadí unas patatas nuevas y unas pocas cosillas más y resultó un plato que voy a repetir en muchas ocasiones.
Cuando veáis la cantidad de aceite de oliva virgen extra que se utiliza, no os asustéis, ya que se recupera prácticamente todo y en un estado excelente, dado que la temperatura a la que lo sometemos es muy baja. Y el plato no queda nada graso en absoluto.
Bueno, pues vamos allá.
INGREDIENTES: (3 o 4 raciones).
-1/2 Conejo de granja.
-3 cebollas grandes (+- 1 kgr).
-4 patatas nuevas, cortadas a cuartos.
-3 dientes de ajo.
-2 hojas de laurel.
-Unos granos de pimienta.
-Unos piñones.
-Pimienta molida y sal.
-Aceite de oliva virgen extra (el necesario).
PREPARACIÓN:
Esta parte es
la que más os va a gustar, dado que más sencillo no puede ser:
Ponemos en
una olla o cazuela mediana medio litro de aceite de oliva y los ajos con un
golpe y en frío. Encendemos el fuego y lo ponemos a mitad de fuerza.
Añadimos el
conejo salpimentado, los piñones, el laurel y los granos de pimienta y cortamos las cebollas en juliana.
Cuando el conejo haya cogido un poco de color, añadimos las cebollas y tapamos la cazuela.
Pelamos las patatas, las cortamos y las añadimos al guiso. Añadimos el aceite necesario para que quede todo prácticamente cubierto, bajamos el fuego al mínimo y dejamos la cazuela destapada.
Cuando el conejo haya cogido un poco de color, añadimos las cebollas y tapamos la cazuela.
Pelamos las patatas, las cortamos y las añadimos al guiso. Añadimos el aceite necesario para que quede todo prácticamente cubierto, bajamos el fuego al mínimo y dejamos la cazuela destapada.
La cocción
debe ser muy lenta, tan sólo debemos ver algunas burbujas en el aceite y lo
dejamos alrededor de una hora y media o incluso más, paciencia, hasta que
veamos que está a nuestro gusto. Cada media hora un vistazo y movemos con
movimientos circulares la cazuela para no introducir ningún utensilio que nos
pueda romper el producto.
Cuando ya
veamos que está todo bien cocinado y tierno, procedemos a ponerlo en un
lebrillo o colador grande para desengrasarlo completamente. Este aceite bien
filtrado lo podemos utilizar para cualquier otro guiso.
Y tan sólo
queda emplatar. El resultado es un guiso muy tierno y muy suave. No he querido
hacer un escabeche ni un estofado, por eso no he añadido ni licores ni
vinagres. Veréis como os gusta, para mí el resultado ha sido genial.
Que os aproveche.
ummmmm que rico tiene que estar¡¡¡¡¡vamos que me lo comía pero ya¡¡¡¡
ResponderEliminarJajaja, pues ánimo y hazla, verás que sabroso y suave está este plato.
EliminarhOLA Antonio, soy un nueva seguidora de tu blog.
ResponderEliminarEste guiso de conejo, está super-supeior.
Hasta la próxima. Te espero en mi blog, si gustas visitarlo
Saludos.
Feliz semana,
Hola Lolines, bienvenida al blog y gracias por tu comentario de la receta. Me pasaré por tu cocina a ver qué guisas... ;)
Eliminar