Pollo al Limón
Hoy os traigo la receta
que más veces habrá hecho mi abuela Reme. Siempre que íbamos a comer a su casa
nos preguntaba qué queríamos comer y le decíamos: Abuela, pollo al limón!!.
Como los tiempos, las preferencias y las técnicas cambian,
pues me he permitido “retocar” un poco la fórmula magistral, de ahí la
coletilla del Dr. House y que un poco de cachondeito nunca viene mal.
Al lío:
INGREDIENTES:
-1 pollo limpio.
-1 limón bien limpio.
-1 cucharada sopera
rasa de: tomillo, orégano, ajo en polvo, romero, albahaca (las que más os
gusten o tengáis a mano).
-2 pastillas de caldo de
ave. (opcional)
-Aceite de oliva virgen
extra, sal.
-50cc. de coñac, cava,
ron, o vino blanco.
-Palillos.
-10cc de Vicodina....
(Ah no!!!, Esto sólo se lo añade el Dr House)
PREPARACIÓN:
Comenzamos encendiendo el horno al máximo para que se caliente mientras preparamos el pollo. Lo limpiamos bien de las posibles plumas que puedan haber quedado después del depilado integral del ave. Quitamos también la grasa que pueda quedar pegada a la piel, pegada a la parte de abajo del pollo.
En
un almirez majamos la pastilla de caldo junto con todas las hierbas aromáticas.
Si no le queremos poner la pastilla de caldo añadiremos media cucharada de sal
a las hierbas.
Introducimos
en el pollo la mitad del majado anterior y lo repartimos bien con la mano por
todo el interior.
Cortamos
las puntas del limón y lo introducimos también dentro del pollo, apretando un
poco el limón para que suelte algo de su zumo.
Ahora cerramos la apertura de abajo y del cuello con los
palillos o bien con una aguja e hilo de bramante. Debe quedar lo mejor cerrado
posible para que se haga bien por dentro y quede tierno.
Una vez “clausurado”, le echamos un chorreoncito de aceite y
le damos un masaje para engrasar toda la piel. Una vez hecho esto le
espolvoreamos el resto del majado, repartiéndolo por toda la superficie del
interfecto.
Y ahora viene la parte que más me gusta: Con una jeringuilla
hipodérmica inyectamos el licor elegido por las pechugas, muslos, alas,
espalda, etc. Tranquilos que no se va a quejar y cuidadín con no pincharse, por
que vais a pillar una del 10. Esta es la parte “añadida” a la receta original.
Y está claro de donde viene lo de House. (nótese lo aséptico del procedimiento
de las infiltraciones intramusculares realizadas).
Y ya lo tenemos listo para meter en el horno. Yo tengo una
bandeja con rejilla y al principio pongo el pollo boca abajo sobre ella y echo
el sobrante del licor en la base con un poco de agua, para que genere algo de
vapor. Si no tenéis rejilla, no pasa nada, le echáis el caldito cuando le
hayamos dado la vuelta.
En un cazo o una taza grande con agua caliente, diluimos una
pastilla de caldo de ave.
Introducimos en el horno la bandeja con el pollo y bajamos la
temperatura a 180ºC. Dejamos que se ase durante 40 minutos y sacamos del horno
para darle la vuelta.
Ahora con el pollo boca arriba le echamos un poco del caldo de
la taza que teníamos preparada y dejamos asar otros 40-50 minutos. De vez en
cuando vigilamos y le vamos echando algo de caldo.
Esperaremos hasta que veamos que el pollo ya está bien dorado
y sacamos del horno, procediendo a quitar los palillos, cortar, quitar el limón
y trocear en cuatro porciones.
Pincha para verla en grande |
Si viéramos que necesita algo más de horno, ponemos las piezas
con la piel hacia arriba y lo tenemos el tiempo suficiente hasta que coja
nuestro punto deseado.
Y ya está. Este pollo lo hago muchas veces al cabo del año. En
la mayoría de las ocasiones acompañado con unas patatas asadas, pueden ser la
Hasselback o las de pollería, que más adelante publicaré la receta. Es
socorrido, fácil y económico, además de exquisito.
Espero que os guste.
(Va por ti, abuela!! . <3)