Fabada Asturiana
No, no
me echéis a los leones, ya sé que estamos a final de Julio y yo vengo con esta
recetita ligera y fresquita, jajaja. Podría decir que mañana 29 de Julio es el
cumpleaños de Fernando Alonso y la publico en su honor, pero mentiría. La
verdad es que la carne es débil y el pasado viernes me topé con “unes fabes”
con una pinta fantástica, grandes, blancas y con ganas de ponerse a remojo. Así
que compré el resto de “avíos”, el compagno: Chorizo y morcilla asturianos y
panceta salada.
Es un
plato sencillo, pero de los que tienes que respetar “sus caprichos”: tiempo de
remojo, clase de agua, asustar les fabes y cantidad de calor. Y, por supuesto,
buen producto. Respetando estas premisas, tendremos un éxito seguro.
Poco
os puedo decir que no sepáis de la fabada Asturiana, salvo agradecer a los
asturianos crear un plato así de rico y permitir que se convierta en un plato
de “orgullo nacional”. Voy a ceñirme a la versión más purista de la receta
original. Está buena hasta de bote. J
INGREDIENTES (4 raciones justas)
-500 grs. de fabes de la Granja.
-2 chorizos asturianos.
-2 morcillas asturianas.
-200 grs. de panceta salada o tocino entreverado
salado.
-1 cucharda de café de pimentón de la Vera.
-Unas hebras de azafrán.
-Unas hebras de azafrán.
-1 cebolla grande.
-1 cabeza de ajos. Entera para evitar que se
deshagan.
-1 chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal
y perejil.
-De 3 a 4
litros de agua mineral.
PREPARACIÓN:
La noche antes de
preparar la fabada, pondremos a remojo con un litro y medio de agua mineral
fría, el medio kilo de fabes. Deben estar de 10
a
12 horas, así que no ponerlas después de las 22h.30m. de la noche, para empezar
con el guiso sobre las 9h.30m. a 10h. de la mañana siguiente.
También pondremos a
remojo, pero con agua caliente y del grifo, el embutido y el tocino para que
vayan desalando. Pincharemos un poco las morcillas y los chorizos con un
palillo, para que no se nos revienten en la cocción. Hay también quién le añade
un hueso de jamón.
Ya al día siguiente,
escurrimos les fabes y desechamos el agua de remojo y pondremos en una olla más
ancha que alta y si fuera de barro aún mejor (pote), les fabes, la cebolla
entera pelada, la cabeza de ajos, la cucharada de pimentón, el azafrán y un chorrito de
aceite (2 cucharadas soperas). Hay quien añade unas hojas de laurel. Yo no las añado
para respetar la receta original y porque tampoco me mata.
Cubrimos les fabes, con
agua mineral fría, un par de dedos por encima, encendemos el fuego vivo hasta
que empiece a hervir, momento en el que espumaremos el caldo, echaremos medio
vasito de agua mineral fría para “asustar” les fabes cortando la cocción para
que no se pelen y bajaremos el fuego a medio-bajo (más bajo que medio).
En este momento
incorporaremos el embutido y el tocino, taparemos parcialmente la olla e iremos
vigilando que no falte agua, en ese caso, añadiremos agua fría para cortar la
cocción, aunque si las fabes son viejas, será mejor añadir agua caliente.
Cada
15 o 20 minutos, vigilamos el caldo y movemos a círculos la olla, sin
introducir ningún utensilio para que no se deshagan les fabes. Y en unas dos o
tres horas, les fabes deberían estar tiernas. Si no estuvieran tiernas, pues
paciencia y continuar con la cocción sin aumentar el fuego. Probaremos de vez
en cuando y cuando estén, es el momento de añadir la sal si la necesitara y
dejamos reposar una hora el guisado. Aunque mejor es esperar al día siguiente
para comerlo.
Y para
servir, desecharemos la cebolla y la cabeza de ajos, sacaremos la carne a un
plato aparte, serviremos les fabes individualmente en cada plato o bien
serviremos en una sopera les fabes para que cada comensal se sirva lo que
quiera. Adornamos con un poco de perejil y que aproveche.
Yo
siempre hablo de “raciones”, y no de personas. Así que si tomas demasiadas
“raciones” te entrará una cosa que los Asturianos llaman “fartura”, jejeje.
Pues mira que te diga, que yo no te echaré a los perros por poner este tipo de recetas cuando hace 40º a la sombra, básicamente porque yo, aunque lluevan pajaritos fritos no perdono un buen plato de estos!!
ResponderEliminarPor cierto, la pinta espectacular.
Un abrazote.
Jajaja, me pasa lo mismo, quizá lo coma un poco menos caliente que en invierno, pero me encantan en cualquier fecha.
EliminarY muchas gracias, guapa. ;)
Otro abrazo para ti.
No me mates porfi, pero pensaba que ya era seguidora de tu blog.
ResponderEliminarA mí me pones un plato de estos y me olvido de que estamos en Julio. Yo soy de las que pone puchero en pleno mes de Agosto, jijiji. Muy rico sí señor! Besos
Que mi Gema no era seguidora mía??????
EliminarQue no te mate??????
Mira, te libras no sé porqué, pero bueno. Menos mal que te gusta el puchereo que si no.....
Gracias, GUAPA!!! Un besito.
Hola:
ResponderEliminarQue maravilla... (detesto las alubias de todas las maneras), pero voy viendo tu estupenda receta, voy a sorprender a mi prole el próximo día que vengan a comer. Nunca les he preparado una fabada, pues no sabía como hacerlo, así que viendo lo bien que tu lo explicas me atreveré, pues ellos no tienen la culpa de que a mi no me guste. Estoy segura que aún con estos calores les encantará.
Muchas gracias y que tengas un feliz verano, besitos.
Hola guapa!! Suerte cuando las prepares y ten muy en cuenta en comprar una buena legumbre. Una de las mejores son las de nominadas "de la Granja", aunque son bastante caras. Se cultivan en Asturias y son realmente buenas.
EliminarExisten otras más económicas, que no son lo mismo, pero bien para salir del paso, que las puedes encontrar en Mercadona, no son nacionales y le han puesto la marca "granja", que sólo por el fusilamiento del nombre es para no comprarlas, pero bueno, ahí están también.
Ya me contarás.... Un beso.